La reflexología es una terapia natural que aspira a promover
el reestablecimiento del equilibrio energético del organismo. Consiste en la
estimulación, mediante técnicas manuales, de áreas en los pies y/o manos, en
las que está reflejado todo el cuerpo. Dichas áreas representan tanto el
aspecto físico como el estado emocional y energético de la persona.
Beneficios de la reflexología:
Estimula el desbloqueo
energético:
La reflexología a través de su acción propone una movilización
de la energía bloqueada.
Favorece la relajación
y alivia el estrés:
La relajación que provoca esta terapia estimula la
producción de endorfinas, que funcionan como analgésicos naturales que alivian
la tensión, calman el dolor y elevan la producción de defensas del cuerpo. En
el plano anímico, despiertan sensaciones de alegría y facilitan la conexión con
el placer.
Estimula los impulsos
nerviosos, la circulación sanguínea y la acción del sistema inmunológico:
La reflexología favorece la comunicación neuronal y
propicia la producción de hormonas. Esta regulación neuroendócrina influye en
el flujo y movilización de la circulación sanguínea.
Es excelente como
medicina preventiva
Despierta mecanismos
naturales de depuración:
Promueve mecanismos de limpieza en el organismo: a nivel
físico se desechan toxinas y en el plano anímico se expresan emociones
guardadas.
Ayuda a la naturaleza
del organismo en su propio proceso de autocuración y reequilibrio: Actúa sobre lo que está quieto o estancado y provoca una
movilización en la persona.
La reflexología abre nuevos espacios para la circulación
energética de la persona, quien comienza a experimentar un contacto diferente
con su cuerpo, sus emociones, sus sentimientos. Esto facilita la mirada
interior y la comprensión.
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