El Bachillerato de Bellas Artes es un
colegio de pre-grado de la Universidad Nacional de La Plata que se caracteriza
por la innovación pedagógica. Es por este motivo que no es extraño que haya
sido el primero de los colegios dependientes de la UNLP en incluir clases de
yoga en su ámbito.
Las clases se desarrollan como taller
no obligatorio y están destinadas tanto a alumnos como a docentes y no
docentes. "La intención es promover otros vínculos, que salgamos de los
roles impuestos en el aula", comenta la profesora del taller. "Más
allá de los múltiples beneficios que tiene esta práctica, hacer yoga en las
escuelas redunda en un mejor clima escolar", agrega.
En la nueva configuración de los
contextos educativos, un factor preocupante parece estar centrado en los
inconvenientes de los adolescentes para la concentración en sus áreas de
trabajo. Los efectos de la interactividad, sumamente productivos en contexto,
fuera de él, suelen transformarse en nocivos. Si a esto se le suma el abanico
de dificultades cognitivas, de conductas sociales, interpersonales e íntimas
conflictivas que suelen manifestarse en los adolescentes contemporáneos, el
yoga aparece como una práctica que podría mejorar tanto el desempeño y clima
escolar como las relaciones con el entorno, con los pares y consigo mismos.
“El yoga en las escuelas ayuda a la
concentración en las situaciones de enseñanza-aprendizaje, a la relajación
frente al estrés de los exámenes, a la disminución de la violencia y aporta
gran cantidad de beneficios. Por lo
tanto, la escuela secundaria de hoy, debería revisar la posibilidad de
incorporar una práctica tan provechosa para su comunidad, observando así que la
educación actual debe atender no sólo a las necesidades de la formación intelectual,
sino también a la formación integral de la persona en sociedad”, enfatiza la
docente del taller.
Existen numerosas experiencias a
propósito de la incorporación de las prácticas de yoga en instituciones
educativas, tanto de nivel primario como secundario y universitario. Francia es
pionera en este aspecto al mismo tiempo que en la investigación de los
beneficios del yoga en las clases. Desde 1973 se llevan a cabo
experiencias de yoga en las aulas. Recientemente, por decreto del ministro de
educación nacional, con fecha de 4 de julio de 2013, la asociación
"Investigación sobre el Yoga en la Educación" (RYE) que ayuda a la
educación pública en prácticas de yoga, como así también es formadora de
instructores específicos para la educación de niños y adolescentes en la
escuela pública, es autorizada a llevar adelante su proyecto oficialmente por
cinco años. [1]
En 2011, en Estados Unidos, un estudio[2] en
escuelas secundarias realizado por la Escuela de Medicina
de Harvard, luego de diez semanas observó que los adolescentes que habían
asistido a clases de yoga tenían un mejor manejo de sus estados de ánimo, de la
ira, de la ansiedad, no reportaban incremento de emociones negativas y habían
mejorado su concentración y su funcionamiento cognitivo. La Dra. Jessica
Noogle, directora del estudio, estima que los beneficios psicológicos y
emocionales del yoga en estudiantes podrían ser de ayuda en la
prevención de trastornos alimenticios como la anorexia, el bullying y la
práctica de comportamientos riesgosos, ya que muchos de estos problemas se
relacionan con la baja autoestima, la ansiedad y el estrés que se presenta por
la presión de los pares.
En Brasil, la escuela Centro de Apoio O Visconde, en
el Parque Real, en San Pablo, implementó ejercicios de
yoga para los alumnos antes de las clases de matemática, y el resultado fue que
mejoró notablemente el rendimiento de los jóvenes en sus aprendizajes. Son 134 los alumnos de esta institución que
antes y después de entrar a clase tienen 20 minutos de
práctica física y de respiración.
En nuestro país, la asociación civil
Árbol de Luz ha desarrollado en el año 2011, con resultados exitosos, clases de
yoga en escuelas del Barrio La Cava y Bulogne en San Isidro, provincia de
Buenos Aires y en La Aguada, El Shincal y Londres en la provincia de Catamarca.
Y en agosto de 2014, fue presentado en la Legislatura de Córdoba un proyecto[3] para
dar clases de yoga en escuelas primarias y secundarias de la provincia como
herramienta para disminuir los casos de violencia.
¿Qué es el yoga?
La palabra “yoga” significa literalmente “unión y control”. El yoga es,
pues, la unión del hombre con la realidad universal, la fusión de la parte con
la Totalidad, de lo perecedero con lo eterno, de la mente con el centro más
profundo de nuestro ser. Al mismo tiempo, el yoga es “control”, es decir
autodisciplina. Por este motivo, el objetivo principal del yoga consiste en
movilizar los recursos internos para
lograr la integración de la
persona. Para ello, se utiliza un
conjunto de prácticas como la respiración, la meditación, la relajación, las
posturas y la concentración.
Aunque por sus orígenes el yoga suele asociarse a la religión hinduista,
se trata en realidad de una filosofía de vida cuyo fin es reencontrar a la
persona con su armonía interior, su centro y
su equilibrio, sin necesidad de internarse en los conceptos religiosos
orientales ni de adherirse a ningún credo específico. Como el yoga destaca la
unidad espiritual de toda la humanidad, cualquier persona, independientemente
de sus creencias religiosas, puede beneficiarse con su práctica sin la
obligación de abandonar su filiación religiosa concreta, sin cambiar de
creencias y sin someterse a ningún tipo de bautismo.
La primera mención a esta filosofía de vida data de 2500 años A.C y
figura en los Vedas, libros sagrados
de la India, posteriormente el yoga aparece en otras escrituras tales como los Upanishads y la Bhagavad Gita. Pero recién en el siglo II A.C. Patáñjali
sistematiza estos conocimientos, los ordena y les da forma. La llegada del yoga
a occidente se relaciona con el swami Vivekananda quien en 1893 introduce en
Estados Unidos las prácticas de esta antigua disciplina.
En el siglo XX, Sri Aurobindo decide integrar
los métodos tradicionales del yoga (Hatha
Yoga –posturas y respiración-, Raja Yoga
–respiración, meditación y sólo posturas que fomentan la calma mental-, Tantra Yoga –conocido también como Kundalini Yoga o yoga del poder-, Jñaña Yoga – yoga del conocimiento y la
meditación en soledad-, Bhakti Yoga –
yoga de la devoción y el servicio- y Karma
Yoga –yoga de la acción espiritual) porque considera que, por separado,
ninguno de los métodos permite apresar
la verdad de modo completo y definitivo. Así surge lo que denominó Purna Yoga o Yoga Integral. Un método que reúne las características de los
métodos tradicionales, cuya finalidad es la integración armónica de los
aspectos físicos, mentales, emocionales y espirituales para desarrollar
nuestras posibilidades latentes y utilizarlas al servicio de la humanidad y de
valores tales como la verdad, la justicia, la libertad y la paz. El Yoga
Integral, yoga dinámico, tanto en su
concepción de unión dinámica con el entorno como en su práctica, fue difundido
por Swami Sivananda, quien tuvo como discípulo a Jiddu Krishnamurti.
La práctica del yoga tiene múltiples beneficios, como ha sido comprobado
por estudios realizados:
En el plano físico:
·
Favorece el sistema cardiovascular
·
Favorece el sistema endócrino
·
Favorece el sistema digestivo
·
Favorece el sistema respiratorio
·
Aumenta el sistema inmunológico
·
Fortalece músculos y huesos
·
Mejora patologías como artritis, fatiga crónica y
asma.
·
Evita el deterioro de los discos vertebrales
·
Disminuye los niveles de azúcar y colesterol en
sangre
·
Oxigena y limpia los órganos
·
Desintoxica el organismo
·
Eleva la producción de antioxidantes
·
Disminuye el envejecimiento
·
Aumenta la energía y la vitalidad
·
Produce endorfinas
En los planos mental y emocional:
·
Produce efectos notorios en el sistema neurológico
·
Favorece la concentración y la capacidad de
razonamiento
·
Eleva las capacidades intelectuales
·
Mejora el ánimo
·
Alivia la tensión
·
Disminuye el estrés
·
Ayuda a dormir
·
Combate la depresión y la ansiedad
·
Disminuye las reacciones agresivas
·
Ayuda a superar miedos y fobias
·
Mejora la relación con el mundo
·
Aumenta la autoestima.
·
Otorga
equilibrio y paz interior
[2] Noggle,
Jessica, et al. “Benefits of Yoga for Psychosocial Well-Being in a US High School
Curriculum: A Preliminary Randomized Controlled Trial” en Journal of
Developmental & Behavioral Pediatrics:April 2012 - Volume 33 - Issue 3 - p 193–201 en http://journals.lww.com/jrnldbp/Abstract/2012/04000/Benefits_of_Yoga_for_Psychosocial_Well_Being_in_a.1.aspx
[3] http://www.lavoz.com.ar/sites/default/files/file_attachments/nota_periodistica/fundamentacion.pdf